viernes, 5 de diciembre de 2008

En un rincón, en un papel o en un cajón...


Aquella pequeñas cosas cantaba Serrat, aquellas pequeñas cosas canto yo.

Son casi las nueve de la mañana y tumbado en mi cama reflexiono después de haber conocido a alguien interesante... A la vez me siento nostálgico, pues indirectamente me he tropezado con alguien a quien echo de menos, no es un amor, tranquilas, es un amigo. Un amigo a quien pedí consejo, un amigo que me escuchó, un amigo, que meses después de haberse alejado siento igual de cerca aunque no hablemos ni nos veamos. Un amigo al que llamaremos "dragón".

Hasta hace unos segundos escuchaba "Aquellas pequeñas cosas", muchas de ellas tuve la suerte de compartir contigo, otras... tal vez no era el momento. Ahora escucho "Sal y pimienta" de Lola Flores y el Puma, y a la vez que la escucho imagino como sonries agachando y moviendo la cabeza a la vez. El llamarte dragón, a parte de tener relación con la cultura oriental, es debido a la fuerza interior que poses, tu mejor que nadie conoces todo tu ser, te has preocupado en conseguirlo y tras años de estudio, reflexión y meditación lo has logrado.

"Sangre andaluza corre en mis venas y me enamora la piel morena..." ¿Me enamoré? Siento decirte que después de tanto tiempo... creo que no, simplemente me cautivaron tu nariz y tu sonrisa. Fíjate que pensándolo bien siento el haber perdido la oportunidad de tener un gran amigo, se que me entiendes mejor de lo que yo creo, mas lo que no entiendo es porqué no nos hemos visto las últimas tres veces que has venido de visita. No te lo reprocho, pues yo estuve bastante ausente a tu marcha, no por ello te quiero menos.

"Soy amapola de los trigales, la que ha vencido mil temporales..." Algunos de ellos siguiendo tus consejos. Gracias amigo.


"Mi pensamiento vuela que vuela, como repique de castañuelas..." Aisss...¿suspirais? Sí. Tras una noche de excesos, casi por casualidad, le he conocido. Me siento extraño, no pensaba toparme con alguien así. Ha sido una locura pero, una locura de las buenas. El mundo es de los locos y estando rodeado de ellos siendo yo uno más, nos lo vamos a comer. Esta noche mi piel se ha hecho amiga de su cuerpo y esta incertidumbre que siento me gusta. Seguramente es una locura más pero, como dice mi amiga la lechuza: ¡Sálvenme de la cordura!

1 comentario:

Tom dijo...

Es lo que tienen los dragones, sabes que están ahi aunque no los veas. Y sabes que en cuanto los necesitan aparecen sin más.

Dile a tu amigo que no sea tan malo y que te vaya a ver de vez en cuando!!